Siempre supuse que un blog podría darme el lugar de expresión que tanto me hace falta, aunque nadie lo lea, aunque ni a mi misma me importe. Sería un lugar para descargar mis múltiples incoherencias, mis locuras diarias, mis frustraciones varias y diversos pensamientos que, en su mayoría, no tienen explicación alguna.
Soy complicada hasta la médula, sí. Y un poco loca, tal vez. Pero estar un poco loca, para mí, también implica estar un poco cuerda, ya que no todos son capaces de entender, que es menester darse este tipo de gustos en la vida.


 O por ahí no, pero bien, no creo que eso pueda importarle a muchos...